Reté a Atenea con mi osadía y habilidad.
Me convirtió en araña; las lágrimas que lloré fueron tan ácidas que no se evaporan, se convierten en hilos receptores de almas inocentes.
Ven, te espero, pero recuerda que tu vida y la mía penden de un hilo.
3 comentarios:
Es magnífico este rescate que haces del mito de Aracne. ¡Felices Metamorfosis! ;D
Jo! Qué trallazo cariño. Me encanta, me encanta.
Felicidades, cielo.
Muchas gracias a las dos.. besos¡¡
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