Tengo una cita contigo.
He tardado en elegir pero me he decidido; me pongo la falda beige, la camiseta negra ceñida que te gusta y mi perfume.
¡Qué poco falta para vernos¡ Recorro los cien metros que me separan de tu portal, subo los siete pisos , entro en tu casa y abro la ventana que da al parque.
Tus brazos están abiertos, esperándome; sonríes.
8 comentarios:
Cómo me gusta leerte también en esta claved, querida Carmen.
No dejes de hacerlo, por favor.
Un beso.
Gracias, Manuel.Siempre cariñoso y animando.
Un abrazo.
Qué forma tan bella de relatar un final elegido, pese a que ningún final tenga nada de bello.
Me gusta el paseo por este otro tiempo.
Un saludo
Gracias Lara, bienvenida¡¡
Juraria haber dejado ayer un comentario, pero seguro que estas cosas de la red me ha jugado una mala pasada... El caso es que tenía que decirte que me ha encantado tu entrada. Me ha llevado al final sin darme cuenta de la sorpresa que me esperaba.
Un beso
Gracias, Rosa.
Suele ocurrir, no te preocupes. Me alegra mucho verte por aquí, ya lo sabes. Y gracias por tu comentario es un final un poco traumático pero.. me lo inspiró una noticia que leí en la prensa hace tiempo..
Besos y bienvenida, como siempre¡¡
Una historia en pocos versos. Como el género canción. Bello y sorprendente, Carmen
Gracias Gabriel, encantada de verte por aquí.
Un abrazo.
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