Me descubro sembrando recuerdos
en un campo agostado por el olvido,
emitiendo el grito de un suspiro atónico en su léxico,
retenido en las venas.
Hay belleza en la muerte de un adiós.
CARMEN FABRE
Si hay un paraíso, el mío sería una Biblioteca...
4 comentarios:
Una preciosidad breve y profunda. La última frase me encanta.
Un abrazo grandote.
Gracias Laura. Otro para ti y un beso, también.
Hay belleza en la muerte de un adios... No sé si lo afirmas¡¡ o lo preguntas ??
A mi los adioses no me gustan, siempre son tristes,dan incertidumbre, nunca se sabe del color del adios, son como una retirada cítrica,amarga a veces, nunca agradables,tristes,in y consecuentes a la vez...son como tú dices...la muerte, de lo efímero y de lo duradero, tienen certeza, pero no belleza.
Bueno me enrollé demasiado porque tus palabras me incendian mi sentir.
Un besito.
Ysupais en este caso sí que hay belleza en la muerte de un adiós. Cuando has dicho adiós tantas veces a algo y no consigues de verdad, cerrar ese círculo y que sea definitivo, al lograrlo y que ese adiós , en ese momento justo sepas que sí que lo es... te parece bello , ha muerto ya la necesidad de decirlo, se ha acabado.. bueno ahora la que me lío soy yo.
Un beso
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