Los dos movemos ficha con la
esperanza vana de engañar al tiempo.
Quise decirte que era tarde en las agujas del reloj, pero no
permití que me entendieras con palabras y
continué la partida sin saber qué apostaba en ella, qué podía ganar, ni
qué perdería.
Al final solo intenté ser la
brisa que alejara tu niebla.
CARMEN FABRE
14 comentarios:
Cuando afirmo que la narrativa, la poesía, y el ensayo se superponen, a veces, en una misma obra literaria, es porque encuentro textos como éste. Bueno, como éste no siempre se encuentran. Este es un texto único, sin duda. Ese final...no solo ese final. Muy bueno, Carmen, muy bueno.
La verdad es que no sé qué decirte, Emilio. Solo darte las gracias por tu apoyo y ánimo.
Un abrazo y beso.
Este texto me parece buenísimo, Carmen. FELICIDADES.
Muchas gracias, Mila. Un abrazo¡¡
Me encanta la última frase, compañera...
gRACIAS COMPAÑERO DEL ALMA¡¡
Me estoy haciendo adicta a tus relatos.
Un beso amiga¡¡
Esa habilidad tuya para decir tanto con tan pocas palabras...
Soberbio, Carmen.
Un abrazo enorme.
Esta secuencia debiera haberse incluido en "El Séptimo sello". Pero nunca es tarde.
Tampoco es mala opción vestirse de brisa para dispersar la niebla.
Felicidades por esta nueva pequeña maravilla, Carmen.
Y digo yo, ¿por qué no haces un poema de este texto? Es redondo cómo texto, pero sería también un muy buen poema. Seguro. Atrévete! Un beso.
Gracias Fefa, un besazo.
Gracias Manuel, pues que sepas que esa escena me vino a la cabeza nada más escibirlo..
Un beso grande.
Ana... ni idea de cómo hacerlo. ;)me sale así, en prosa..
Besos
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