- Ya le advertí de que
no era un buen acuerdo, que era difícil, por no decir imposible, llevar
adelante esta relación y convivir- dijo el terapeuta.
- No podemos
continuar juntos. Me ignora.
- Y tú te metes en mi vida.
- ¿Lo ve? Es lo
mejor.
- Seguir así es
absurdo.
- No aguanto más.
- Ni yo. Eres
insoportable.
- De acuerdo, no tiene sentido continuar discutiendo. Pero ¿cómo
realizar la separación?, es complicado.
Hubo unos instantes
de silencio absoluto.
- Usted es el médico; que yo sea bipolar ya no es excusa. No quiero vivir más con ella, compartimos el mismo cuerpo pero me siento incapaz de soportar su presencia en mi mente.
CARMEN FABRE.
12 comentarios:
Buenisimo!!!! besotes ;-)
Qué manera de engañar al lector, jamía.
Artista, queres una artista.
Besos.
Si es que esas cosas pasan por ir al terapéuta!!!... Buenísimo, Carmen.
Por cierto, te mande una información por correo, ¿la has visto?.
Un beso.
¡Pero que bueno!. Tu imaginación va creciendo por días tanto como tu faceta de escritora. Impresionante en forma y contenido. Me ha sobrecogido el final.
Un abrazo y mi admiración creciendo mi niña
Gracias Mayca, cuánto tiempo¡¡ Besos¡¡
Vichoff me alegro de que hasta el final no se descuriera, es lo que pretendía. Un besazo y gracias ARTISTA.
Ya ves, Manuel.. cosas que pasan ;)
Besos y sí, ya vi el correo.
Gracias mi Rosa de los vientos. Siempre soplando a favor . UN ABRAZO
Yo no soy bipolar, pero reconozco que hay días que ni yo misma me aguanto… ¿O quizás lo sea y tenga que recurrir al terapeuta? Muy bueno, Carmen, a por el siguiente.
Besos y abrazos.
Mari Carmen realmente no hace falta ser bipolar..nos pasa a casi todos, cada día.
Un abrazo y gracias¡¡
muy real, Carmen, conozco bien al bipolar. Que siga tu creatividad... Besitos. Laura
Gracias Laura, un beso muy grande para ti.
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