SEDICIÓN.
—Ni se te ocurra decir nada más y mucho menos gritarme de
ese modo. Eres mío y hago contigo lo que me apetece. Vivirás o morirás según mi
antojo.
—¡No te vas a deshacer de mí así como así! Con lo que me has
hecho sufrir y ahora vas y me liquidas con una bala perdida en un atraco de
tres al cuarto… ni hablar—me contestó.
—¿ Y qué vas a hacer, eh?— dije con sorna.
—Por lo pronto me vas a dejar vivir y además en las
condiciones que yo te imponga, si no…
—Si no ¿qué? Déjate
de fanfarronadas.
—Si no, me borro.
Y las palabras comenzaron a desaparecer delante de mí en la
pantalla del ordenador…
CARMEN FABRE
2 comentarios:
Tenía pendiente la visita a este micro. Qué bueno, reina, qué bueno.
Si yo fuera algún que otro personaje, también me habría revelado en algún momento.
Besos.
Ya sabía yo que te gustaría. ;)
Besos para ti tb.
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