OTOÑO.
Todo se ha convertido
en otoño, un perenne otoño de doce meses.
Y se me queda el tiempo como una hoja seca entre las páginas
de un libro, de un libro inacabado, el de mi vida.
CARMEN FABRE.
Si hay un paraíso, el mío sería una Biblioteca...
10 comentarios:
No he podido evitar evocar, al leer el texto, las palabras de George Sand: “El otoño es un andante melancólico que prepara admirablemente el solemne adagio del invierno.” Y es que como ella has sabido encontrar una intensidad y belleza que va más allá de la nostalgia y melancolía del otoño.
Un texto breve, pero la inteligencia de tu escritura lo hace mucho más extenso. Solo hace falta quedarse en cada una de las imágenes de ese libro, por suerte, inacabado, que también es sinónimo de aplazado o pendiente. Precioso…
Besos y muchos abrazos.
Muchas gracias, querida amiga.
La lluvia y el viento de esta tarde otoñal en Madrid...
Besos y todo mi cariño por tu presencia.
La sabiduría misteriosa de la vida divide la existencia en ciclos y el tiempo no escapa a sus designios. Es como si todo tuviera su razón de ser, pese a que el ser humano nunca llegue a conocer la causa de esa razón. Sí, esa chiquilla del barrio de Argüelles a la que su padre hacía fotos en blanco y negro, se ha convertido en una persona que ella cree que es diferente... y es la misma. Todos somos el mismo niño ilusionado que se asoma a la vida y cree que todo está por venir. Me gusta pensar que todo es circular y que no hay principio ni final, que todo fluye en los hechos y en la memoria, confundiéndose en ella. Tú, que escribes y has leído tanto, tienes la inmensa suerte de que los sucesos y las impresiones queden reflejadas en ESE OTRO TIEMPO que conforma el álbum de fotos que enmarca lo vivido y lo soñado. Que es lo mismo, Carmen, que es lo mismo. Solo que la mayoría de la gente no lo sabe. Y se aferra a lo material y lo concreto y pierde la capacidad de evocar y de sentir, más allá de lo que nos creemos que es la realidad. Y la realidad no está en lo que transcurre, sino en lo que se percibe y se siente. Por lo demás... que bonita frase trae Mari Carmen Azkona a tu blog. George Sand sigue viva en sus palabras. Buen ejemplo de rebeldía y de no aceptar las cosas como son. Porque las cosas son como nosotros las hacemos que sean. Nada es objetivo, todo permanece y se construye más allá de lo que es, siempre que sepamos enlazarlo en nuestro interior. Conservarlo. Y crearlo.
Emilio se podría hacer un libro de ensayo con tus comentarios. Muchas gracias, de verdad ,por compartir tus reflexiones conmigo.
Me hace sentir bien el hecho de que algo surgido en una tarde otoñal sirva para tanto.
Un beso grande.
Parece prosa pero es pura poesía, un poema precioso.
Un abrazo.
¿Otoño? Me niego a creer eso.
Yo lo llamaría primavera, precisamente, porque lo mejor esté por venir, porque las hojas que quedan en el libro de la vida van a ser las más hermosas, las que vas a disfrutar más que cualesquiera otras. Porque ya sabes cómo hacerlo.
:-)
¿A que tengo razón?
Un abrazo enorme.
te atrapó el otoño, fabre, te tomó entre sus brazos y te apretujó con tanto mimo que te ha hecho cerrar los ojos y rezar su nombre. Enhorabuena. la foto, tambien preciosa.
Gracias Josep. Con la Poesía no me atrevo, es muy difícil y me produce un gran respeto.
Besos, muchos besos y gracias¡
Toda la razón, querida Fefa, toda.
Muchos besos, reina
Sí, Cris, me atrapó con toda la intensidad del momento.
Gracias, y muchos besos.
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