jueves, 5 de mayo de 2016

Laberinto.



Era inevitable. Tarde o temprano tenía que llegar, solo era cuestión de tiempo.

El laberinto de la red con innumerables links, que llevan a distintas páginas web, entrecruzándose entre ellos propició el nacimiento del monstruo. Una criatura híbrida entre el espacio virtual y la avaricia humana.Habitaba en el centro del laberinto y su poder era inmenso.

Crecía y se hacía cada vez más fuerte entre chats, blogs, páginas web, portales, servidores y demás componentes consumiendo a los más apetecibles y mejor posicionados. Le gustaban también los más jóvenes, los recién estrenados o reformados que andaban despistados en su inicio o reaparición en la red.

Con el fin de evitar una destrucción descontrolada, como estaba ocurriendo, los Avatares se reunieron y decidieron proporcionar al monstruo catorce entidades cada año elegidas al azar entre los elementos de la red .

Pasaron años, lustros, décadas…durante los cuales se siguió alimentando al monstruo que continuaba siendo insaciable. No sabían cómo terminar, cómo finalizar con ese tributo al monstruo, con esa sangría de la Red de Redes.

Un joven avatar, TSO, decidió enfrentarse a él  y se dirigió a la entrada de laberinto decidido a morir engullido por él o a vencerle en su campo virtual y acabar con la destrucción sistemática de espacios de la Red. En su camino se encontró con  el avatar de ARDNA, una joven.

 Se enamoraron y ella le ayudó entregándole un troyano que, aunque provenía de otra historia, valdría igual para acabar con el aniquilador.

Con la ayuda de ARDNA creó una copia de seguridad para poder volver a la página de inicio de donde partiría. Protegido por el escudo viral fue adentrándose en el laberinto y pasando de URL en URL llegó a su centro donde habitaba  y se hacía cada vez más poderoso. Allí estaba, esperándole.


Utilizando el troyano, pensando en ARDNA y en la gloria de la victoria, logró deshacerlo dejando sus bytes inutilizados. Después, activando la copia de seguridad, volvió al inicio, allí le estaba esperando ARDNA, intercambiaron sus enlaces y unieron sus archivos para siempre.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Este relato chisporroteará en las mentes laberínticas de los frikinformáticos. Creo que estaría bien exportarla como ".novela corta" -o ampliarla a una de 8 GB. (¡Uy, que me enredo!)

Un abrazo :-D.

carmen fabre dijo...

Jajajjajj, me parto Esther. Gracias por tu visita¡
Un abrazo.
(Como ves ya puedo publicar los comentarios, la verdad es que no sé lo que he hecho, pero ha funcionado, qué cosas...Ni sé lo que hice antes ni lo que he realizado ahora...)

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