sábado, 14 de enero de 2012

JUNG



  

-¿Quiere ejecutar o guardar?

 Guardar.

-¿Dónde lo quiere guardar?

 En equipo. Carpeta nueva .Nombre? : “Jung”.

-Bajando la aplicación, tiempo aproximado diez minutos.

Mientras, pensaba en las palabras de  Alejandro, él me había aconsejado la descarga.

-“Es lo mejor en nuevas tecnologías destinadas al conocimiento humano. Te ayudará evitando sesiones interminables y caras con el psicoanalista, soslayarás problemas y encontrarás la solución a otros. Pocas aplicaciones son como ésta.”

Voy a por un café mientras termina de llenarse la barra del color verde.

Aparecen las condiciones del contrato, ni las leo, acepto.

-Descarga finalizada.

Vamos allá. Ejecutar.

Buenas noches... ¿Estás ahí?

En el cristal líquido de la pantalla aparece un dibujo simétrico que representa la espiral de Fibonacci. Sí, creo que es él, esa imagen forma parte de mí desde siempre.

-Aquí estoy pero tengo mucho trabajo. ¿Qué quieres?

 Necesito hablar contigo largo y tendido. Tengo una pregunta  que hacerte, así que prepárate para dedicarme tiempo.

-Entonces espera que regule algunas de las funciones biológicas. Aunque su modo es automático debo hacer algunos ajustes antes de hablar contigo, sobre todo en la articulación del proceso cardio-vascular y en el sistema linfático. Por si no te has percatado, últimamente no te funcionan muy bien. Ahora vuelvo.

 Vale, espero.

Vuelve a la pantalla la espiral una y otra vez, no logro apartar la mirada de ella, siento que me voy quedando prácticamente hipnotizado...

-Ya estoy. Dime.

¡Qué susto me has dado! Podrías ser más considerado y hablar en un tono menos estridente. Bien, voy al grano.

 Tengo que tomar una decisión importante y tú me conoces mejor que nadie.

-Efectivamente, conozco tu vida mejor que tú. Vamos directamente a lo que quieres saber.

 Verás debo elegir entre Elena y Loreto, no puedo continuar con esta farsa por más tiempo. A las dos las quiero, cada una complementa parte de mi vida y afectos pero es injusto para ambas que no decida. Supongo que tú tendrás la respuesta, como siempre pero también como siempre, la ocultas en un lenguaje críptico que no logro descifrar. Esta aplicación  me da la oportunidad de hablar contigo directamente, ayúdame.

-Ah, es eso lo que te preocupa... pensé que era algo más grave, más intelectual, en fin... se trata de sexo, como casi siempre.

 No, no es solo sexo, no empieces con la cantinela de la represión, de la resistencia y de la pulsión... todo eso ya me lo sé. Es... bueno, que estoy hecho un lío y necesito respuestas., dime tu opinión.

-He intentado comunicarme contigo de varias maneras, si te fijas, todo lo que necesitas saber para conocer la respuesta está en tus sueños, en tus lapsus, en tus actos fallidos, en soltar, sin desearlo, expresiones que no entiendes de dónde proceden... ¿o es que piensas que todo es casual? Es mi modo de comunicarme contigo, no hay otro. Y te he enviado más señales que, por lo visto, no has sabido comprender.
Revisa tus actos de estos días, tus sueños.

¿Mis sueños? Pero si no pueden ser más confusos, aparecen las dos a la vez y además mi madre y mi hermana... ¡Hasta  mi perra Gea aparece y me muerde! ¡Ella que es pacífica por naturaleza!

-Pues ahí tienes la respuesta. Analiza todo, está clarísimo; separa la barrera que has puesto entre tú y yo, te corresponde a ti hacerlo.

 -Ahora me voy que no puedo dejar más tiempo sin atender la parte orgánica –neurológica de tu cuerpo. Soy Inconsciente pero no irresponsable.

-¡Espera!

La pantalla del ordenador se oscureció y me quedé, realmente, más perplejo que antes.

No le veo yo mucha utilidad a este avance.


CARMEN FABRE























6 comentarios:

Unknown dijo...

Es que este relato tiene la capacidad de dejarte pensando pasmada perdida. Muy bien articulado, Carmen.
Un beso enorme.

Manuel dijo...

¿Y lo que nos gusta que nos lleven de la mano?. ¿O lo que nos gusta es la chñachara y muy poco el silencio?.

En cualquier caso, querida Carmen, este relato es un buen punto de reflexión. ¿El perro?; ¿mi madre o mi hermana?; ¿Elena o Loreto?.

¿Yo?.

Un beso.

Rosa dijo...

Al final, a pesar de los avances tecnológicos, este mundo sigue igual ¿verdad?.

Me ha encantado este relato tan bien trabajado y con más de un mensaje... al menos para mí.

Un beso mi querida escritora y amiga.

carmen fabre dijo...

Gracias, Laura,eres un encanto.

Besos

carmen fabre dijo...

Sí, Manuel nos gustan las respuestas a nuestros dilemas , pero muchas veces,por no decir todas, las tenemos dentro de nosotros.
Solo tenemos que escucharnos,prestarnos atención.

Muchas gracias,como siempre, por tu visita y comentario.Hacen reflexionar.

Abrazos.

carmen fabre dijo...

Rosa tienes razón, a pesar de los avances tecnológicos nuestro mundo interior sigue con las mismas dudas.

Me agrada que descubras mensajes en mis relatos...

Un beso que sabes grande.

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