LOS LOCOS.
Mamá me advirtió de que nunca me acercase a aquella casa,
que allí vivían “los locos” y que eran peligrosos, pero salté la verja y entré.
Crucé el jardín, abrí
una puerta y vi a unos señores en una sala
de paredes blancas mirando la tele, hablando solos o jugando unos con
otros. Dije “hola” y empezaron a reír,
dar saltos, aplaudir o a girar como peonzas.
Uno me cogió de la
mano, varios más se unieron y comenzamos
a jugar al corro, después cantamos y bailamos. De pronto apareció un hombre
grande vestido de blanco con cara de enfado.
—Ese debe ser uno de “los locos”—pensé. Y corrí a esconderme
detrás de uno de mis amigos.
CARMEN FABRE.
12 comentarios:
Tierno y emotivo. Ojalá nunca olvidáramos el niño que una vez fuimos. El mundo sería mejor… y mucho más divertido :-)
Un gran micro, Carmen, enhorabuena.
Besos y abrazos
Gracias, cariño.
Un beso grande.
Leñe, ¿no había comentado yo aquí?
Pues lo habré hecho en otra parte y habré pensado que...
Redondo, Carmen, perfecto.
Eres la grande de los pequeños, reina.
Un beso.
Maravilloso micro, tan simple y tan bien hecho... Los locos, ya se sabe, siempre son los que están fuera.
En la web, creo, Fefa.
De cualquier manera te lo agradezco siempre, cielo.
Un besazo.
Gracias Nanny, viniendo de ti vale mucho este comentario.
Gracias y ven cuando quieras.
Besos¡¡
Ya sabes lo que he comentado sobre este microrrelato en NW. Es uno de mis preferidos por su tremenda originalidad y porque es literatura pura... con ese toque de reflexión que siempre valoro tanto. Además de que está magníficamente escrito. Lo que no ya no es ninguna novedad, evidentemente. Qué buena escritora estás llegando a ser, que espléndida escritora, Carmen.
Emilio no sé qué decir. Hemos hablado mucho sobre casi todo. Siempre me animas y ayudas.
Gracias por tu generosidad.
Besos, muchos besos.
¡Caramba! No quisiera que mi comentario fuese más extenso que tu micro, pero no veo el anterior.
De verdad que me impactó, por la Brevedad y por el desarrollo. Sería bueno saber si al llegar a adulto perdió la locura.
Un abrazo.
¡Caramba! No quisiera que mi comentario fuese más extenso que tu micro, pero no veo el anterior.
De verdad que me impactó, por la Brevedad y por el desarrollo. Sería bueno saber si al llegar a adulto perdió la locura.
Un abrazo.
Felicidades, Carmen, es un micro excelente. Lo has hilvanado con maestría hasta llegar al punto álgido del final. Después, nos dejas pensando.
Besito.
Los enfadados son los locos.Los cuerdos pueden reír y jugar al corro.
Muy buen micro.
Un abrazo.
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