INSOMNIO.
I.
Anoche me ganó la batalla el insomnio y me dio miedo volver
a ser vulnerable y el horizonte y la espera y entonces tu mano en mi cintura y
el beso susurrado en mi oído y la cama y el deseo y el roce de los cuerpos …
mas estoy aquí donde nada ha ocurrido hasta que me duerma y me regales la noche
.
II.
Quiero tensar la noche, cerrar tu boca a besos, acoplar tu
respiración a la mía.
Que nuestras manos
sean maraña de dedos, enredo de caricias fugaces y hacerme un ovillo a tu lado
mientras me tejes la vida con una madeja de sueños.
III.
Me gusta el laberinto movedizo de las líneas de tu mano,
hundirme en ellas.
Tu mano, que me tornó niña y amante, que descorrió velos antiguos
de urgencias retenidas. Tu mano me hizo preguntar que si eso siento con su
simple roce en la mía qué sería si se pasease sobre mi cuerpo.
Creo que te preguntaste lo mismo, mi mano temblaba y la tuya
no estaba firme.
IV.
Te pienso y se pierden las sombras entre luces, aprieto
fuerte los párpados para que no se escape el brillo de la mirada y te fugues por ella.
Siento que se comprime el mundo en la garganta y un chispazo
recorre mi médula, se enrarece el aire, dejo que las sensaciones se deslicen,
me inunden, que venga el amanecer y se haga
realidad la verdad entre los
lienzos de mi almohada.
CARMEN FABRE
1 comentarios:
Qué bueno, reina de picas...
Un abrazo enorme.
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