TE NECESITO.
No es posible que me traiciones ahora, precisamente ahora.
Has compartido, desde que tengo memoria, todos los momentos
importantes de mi vida.
Te has emocionado, llorado, reído, irritado, ilusionado,
entristecido… Y siempre conmigo.
Ya, ya sé que debí
hacerte caso cuando me dijiste que no podía continuar así, que tenía cambiar,
que no eras capaz de seguir mi ritmo mucho más tiempo… Prometo hacerlo.
Pero en este instante, te necesito.
No me dejes.
Late.
CARMEN FABRE.
5 comentarios:
Qué quiebro final, Carmen.
Me ha recordado a los "cortes" de los toros.
Buenísimo.
Un beso, reina.
No suelo explicar lo que escribo pero esta vez sí lo hago.
Una amiga me comentó su miedo a no despertar de la anestesia en una operación y de ahí surgió.
A veces es una noticia, otras algo que vives y muchas querencias.
Besos.
muy bueno, Carmen,
Un beso
José Gerardo Vargas Vega
Ay, mi reina del relato corto, de esos finales que hacen ¡¡¡plofff!!! y ¡¡¡pumm!!! y todo lo que a golpe seco se le parezca. Un abrazo. Late.
El deseo de cambiar las cosas cuando uno teme que ya es demasiado tarde es tan intenso que puede incluso ser doloroso. Un abrazo.
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