SON LAS 7.41.
Son las 7.41.
Dentro de un minuto amanecerá.
Estoy delante de un
café negro, amargo y humeante.
Inmóvil como un
secreto.
Sé que a estas alturas ya nada es fácil.
La vida se escapa
como un pez boqueando en el plasma de
cada día.
No respira.
Sé que hay un suelo
bajo mis pies sembrado de minas que
explotan en cuanto detectan un deseo.
Y lo devoran en
fragmentos que las alimentan.
No puedo con
tantas heridas abiertas.
Y no puedo porque no las cierro. Yo misma hurgo en ellas en
compulsión con el dolor.
Pero quizás la mala suerte fue la que se instaló
o quizás no existe
o quizás el sueño que perseguía no fue lo suficiente
valiente para seguir soñando.
Y hoy, a las 7.48, me doy cuenta de que la vida es lo
contrario de lo que sueño.
CARMEN FABRE
5 comentarios:
Una triste reflexión para empezar el día que me ha gustado mucho. Besos.
Potser el secret és que no hi ha secret
i aquest camí l'hem fet tantes vegades
que ja ningú no se'n sorprèn; potser
caldria que trenquéssim la rutina
fent algún gest desmesurat, alguna
sublimitat que capgirés la història.
(quizás el secreto es que no hay ningún secreto
y este camino lo hemos hecho tantas veces
que ya nadie se sorprende: quizás
sería preciso romper la rutina
haciendo algún gesto desmesurado, alguna
sublimidad que pusiera de cabeza la historia...)
Son las 6,59. Aún no ha amanecido. Si quieres, te preparo yo el café. Así podrás seguir en la cama, soñando con que el conocimiento no duele.
Abrazos, siempre
Yo también te prepararía un café y te llamaría cuando estuvieran listas las tostadas y te serviría un buen vaso de zumo de naranja. Y con el primer cigarrillo te diría que te comprendo pero que no te equivoques, que la vida es lo que tú quieres que sea y que el sueño es solo un cartel de dirección.
O sea.
:-)
Besos.
Lana, Manuel, Amando, Vichoff... cada uno de vuestros comentarios, una caricia .
Muchas gracias a todos, de verdad.
Besos.
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