sábado, 22 de febrero de 2014

ECLIPSE.

ECLIPSE.

Él salía durante el día y ella  por la noche.

Nunca coincidieron.

Él iba con la mirada puesta en los demás, sonreía y hablaba. Ella miraba siempre al suelo y no levantaba los ojos ni la voz.

Un día durante un eclipse, y por despiste, cambiaron de hábitos.

Entonces se encontraron y después de cruzar sus miradas ya nada fue igual.

CARMEN FABRE.


6 comentarios:

Emilio Porta dijo...

Un buen escritor siempre sabe sintetizar y sugerir. Ya sabes cómo me gusta esa literatura de frase corta que nos lleva más allá de su extensión y dice todo. Este micro, aparentemente sencillo, es de una gran originalidad y de una enorme profundidad y belleza. Esto sí que es buena literatura. Una literatura en la que el amor no es una retahila de cursis epítetos y repeticiones de besos y arrobamientos manidos, sino una espléndida secuencia. Bueno, ya sabes lo que pienso. Textos así reivindican para la literatura cualquier temática.

carmen fabre dijo...

Muchas gracias, Emilio. Siempre tan atento y generoso.

Un abrazo.

Lana Pradera dijo...

Es un micro muy bonito. Los polos opuestos al final se atraen por la fuerza del destino.

Besos.

carmen fabre dijo...

Gracias , Lana.

Un beso grande.

Enrique Gracia Trinidad dijo...

Cuando sea mayor quiero escribir así de bien. ¡Guapa!

carmen fabre dijo...

Gracias, Enrique. Un beso grande¡¡

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