DANIELA.
Daniela recorrió la casa como un tornado arrastrando y
tirando todo a su paso, destrozando cualquier objeto que le trajese el mínimo
recuerdo de Eduardo.
Salió de allí y se juró a sí misma no volver a vivir nunca
una vida de humillaciones, de insultos y de vejaciones, pero cuando iba a coger
el autobús pensó en su casa: sucia, desordenada…, y en que él se enfadaría
cuando llegase.
Se paró frente al bus, dio media vuelta, volvió a su casa y
se puso a limpiar todo antes de que él regresara.
CARMEN FABRE.
(Imagen de Rodney Smith)
4 comentarios:
Es un microrrelato imponente. Me gustó mucho y fue al único que le di la puntuación máxima. Es genial.
Besos.
Muchas gracias, Lana.
Un besazo.
Desahogo efímero y frustrado por la subyugación al macho dominante. Pobre Daniela. Miedo, impotencia o inconsciencia, No lo sé. Quizá tú lo sepas, que la conoces mucho mejor. Lo que si sé es que me ha gustado mucho este relato tan corto como potente.
Un abrazo.
Un microrrelato claro y conciso, cuajado de imágenes que se graban en el lector hasta hacerle daño por cómo se ve aún la injusta degradación de lo más grande de la vida: la mujer. La supermujer. Enhorabuena, Carmen. Besos.
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