1912=13.
Era un auténtico as,
el número uno.
Vivió aplicando
aquello de que a la tercera va la vencida y ganaba siempre. Compró tres
apartamentos en la 5ª Avenida, se casó y divorció siete veces. Los siete pecados capitales fueron su
ley y le perdonaron setenta veces siete como en la Biblia.
Siempre le gustaron
los impares le daban suerte, mucha suerte y por eso dudaba en casarse por
octava vez…era un número par pero quería a Mary. Se casarían el 9 de Abril y además había conseguido
pasajes en la cubierta de primera clase del crucero que salía el día 11 desde
Southamptom, nada podía irle mal. Era 1912 pero la suma de sus cifras daba
trece.
CARMEN FABRE
6 comentarios:
Sorprendente la imaginación.Ya hilas fino. Un veso.
Míala ella. Le das un tema de lo menos atractivo (un tema de porquería, que diría Mafalda) y va ella y se saca del magín esta maravilla.
Si es que... la que vale, vale. Y el que sea feo que haga los recaos de noche.
Genial, Carmen.
Un besazo.
Gracias Ana.. beso
Y...¿A quién se le ocurriría el temita ? IMPARES... si es que hay que ser retorcida...;)
Besos
Un buen micro Mcarmen, pero tu personaje tuvo un fallo. Los impares le daban suerte, pero no era impar, era par.
1912=13=1+3= 4
Una buena reflexión, a veces por muy previsores que podamos ser siempre algo se nos escapa, y es nuestro propio destino. Me gusta.
Un abrazo grande,
Eva.
Este espléndido microrrelato pasa al cuadro de honor de tus escritos, aunque en ese cuadro ya casi no te quepa obra, de tanta calidad literaria que empieza a haber en él. Ya no sé si tu próximo libro debería empezar con éste relato...o con tu Pinocho. Bueno, con tantos otros...
Magnífico y lleno de imaginación y buena escritura, ya sabes que le di la única nota máxima cuando lo "inscribiste" en nuestro concurso semanal de joyitas cortas. Este fue de estrellas largas: 5. Y muy merecidas.
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